TEMA 5: GRAMÁTICA NORMATIVA
EL
ÁGUILA, EL AGUA, UN ÁGUILA, UN AGUA
Cuando un nombre femenino empieza por una A tónica, el
determinante que le precede se usará en género masculino. Esto no se debe a la
cacofonía entre las vocales, sino a una cuestión histórica que hace que se use
ante palabras que empiezan por A tónica. No se aplica esta regla si el
artículo no va justo antes del nombre ni si el artículo precede a un adjetivo,
femenino, que empieza por A ni en el caso de los determinantes. Es el caso de el águila, el agua, esta
aula.
¿“DETRÁS
DE MÍ” O “DETRÁS MÍO”?
En español un adverbio no puede ir acompañado de un
posesivo. Esta construcción se usa en castellano a causa del contagio sufrido
por el catalán. Si es correcto el empleo de expresiones como al lado mío, a
la derecha mía o a favor mío.
LEÍSMO, LOÍSMO, LAÍSMO
La
Academia española, recomienda para el uso culto y literario la siguiente norma
general:
Lo, para el acusativo masculino; la, acusativo femenino; le, dativo de ambos géneros, y además como acusativo masculino
de persona, pero no de cosa.
En plural, los para el acusativo masculino; las, para el acusativo femenino; les, para el dativo de ambos géneros.
Así, pues,
tratándose de un hombre podemos decir indistintamente No lo conozco o No le
conozco; pero si se trata de una mujer, solo podemos decir: “No la conozco”. En el caso de hablar de
un libro se diría lo tengo en casa.
UN POCO DE
Un poco de Seguido de un complemento de naturaleza partitiva es una
construcción donde la palabra poco es de naturaleza partitiva. No se debe hacer
concordar este término con el partitivo ni eliminar la preposición.
USO DEL DISTRIBUTIVO SENDOS
Este término significa uno a cada uno de los dos o mas
de dos. Es un distributivo y no
tiene más significados. Nunca debería
usarse con el significado de “ambos” de “repetido” o de cualquier otra acepción
que no sea la anterior.
n Le
di sendas bofetadas.
n Llevaban
sendas coronas de oliva (una
corona cada una).
n Les
di sendas bolsas de caramelos (una a cada uno).
¿TÚ AMASTES O TÚ AMASTE?
Por una cuestión de irregularidad, esta segunda persona no lleva incluida
una S tras el cuerpo de la palabra.
MÁRCHENSE
ü Márchense.
n Márchesen.
n Márchensen.
“QUIZÁ” O “QUIZÁS”
Ambas formas son correctas e igual de preferibles. La
forma originaria es quizá pero en el Siglo XVI algunos autores comienzan
a usar la otra forma a causa de que algunos adverbios empleaban una S al
final de su estructura. Se recomienda hacer siempre uso de la misma forma.
n Quizá
venga mañana.
n Quizás
venga mañana.
“MIENTRAS” Y “MIENTRAS QUE”
Mientras significa simultaneidad y el término mientras que es empleado para
realizar comparaciones.
n Mientras
escribes a Juan, yo escribiré a Pedro.
n Mientras
escribes esa carta, yo leeré el periódico.
n Este
chico estudia mucho, mientras que aquel no estudia nada.
n Este
chico es muy bueno, mientras que aquel es muy malo.
ABUSO DE LAS FORMAS “EL MISMO”, “LA MISMA”, “MISMO”
Conviene llamar
la atención sobre el empleo abusivo que la prosa administrativa, periodística,
publicitaria, forense y algunas veces la prosa técnica hace hoy del anafórico el
mismo, la misma, por considerarlo fórmula explícita y elegante. Pero no
pasa de vulgar y mediocre, y cualquier otra solución (pronombre personal,
posesivo, etc.) es preferible: Fue registrado el coche y sus ocupantes
(y no: los ocupantes del mismo); La fecha es ilegible, pero se lee
claramente su firma debajo de ella (y no: debajo de la misma)”.
ABUSO DE
ADVERBIOS Y EXPRESIONES ADVERBIALES
Resulta
pedante el abuso de adverbios y expresiones adverbiales inútiles por ser de
relleno. Formas como evidentemente, indudablemente, obviamente,
positivamente, prácticamente, realmente, verdaderamente, etc. Se usan con
frecuencia de manera enfática e innecesaria, cuando no como meras muletillas o
expresiones retardarias que afean y entorpecen la expresión:
n Sé
positivamente que lo hará.
n Realmente
hacía mucho calor.
“PORQUE”,
“POR QUE”, “PORQUÉ”, “POR QUÉ”
-Porque es causal, explica la causa de algo.
También sirve para explicar la finalidad si el verbo se conjuga en modo
subjuntivo. (Trabaja porque le gusta).
-Por que también puede expresar finalidad. (Hice
cuanto pude por que no llegara este caso).
-Porqué es
un sustantivo y sirve para preguntar la causa. Como buen sustantivo puede
formularse en forma plural. (No sabemos el porqué de tu silencio (‘la
causa’).
-Por qué es interrogativo, sirve para realizar preguntas. (¿Por qué no
vienes?).
“SI NO” Y “SINO”
El primero es una negación, el segundo una conjunción
condicional.
n Si
no me dices otra cosa, iré a tu casa.
n No
estoy enfadado sino cansado.
“POR TANTO” Y “POR LO TANTO”
En este caso también son correctas las dos formas, pero
una vez usada una en un texto se desaconseja el uso de la otra.
n No
ha estudiado; por tanto, suspenderá.
n No
ha estudiado; por lo tanto, suspenderá.
CONSTRUCCIONES
IMPERSONALES CON “HABER” Y “HACER”
En algunos casos no es necesario mantener la concordancia
entre la forma verbal y el complemento directo. Estos casos son los de
oraciones impersonales. Son construcciones incorrectas las que presentan el
verbo en plural.
n Hace
un año.
n Hace
varios años.
n Hace
un día muy bueno.
n Hizo
unos días estupendos.
n Había
muchas personas.
n *Hicieron
unos días estupendos.
n *Han
habido muchas personas.
n *Hubieron
fiestas en el pueblo.
“DEBER” Y
“DEBER DE”
Tradicionalmente “deber de” indica probabilidad, mientras
“deber” indica obligación ante una tarea. Ahora bien, el hablante, con
independencia del matiz, generalmente utiliza “deber de” cuando no debe. Esto
siempre se ha considerado como un uso incorrecto. Si se admite el uso de la
forma única “deber” en todos los casos.
n Deben
de ser las doce.
n Deben
ser las doce.
n Debes
ir a ver a tu hermano.
n Debes
de ir a ver a tu hermano.
GERUNDIO
El gerundio puede
expresar simultaneidad y anterioridad, pero sería incorrecto su uso para
expresar posteridad.
n Enseñando
se aprende.
n Salió
de la clase dando un portazo.
n El
agresor huyó siendo detenido horas después.
n El
agresor huyó y (pero) fue detenido horas después.
n Habiendo
huido el agresor, fue detenido horas después.
SEÑALAR POR ÚLTIMO QUE…
En los últimos
años se está difundiendo, en el lenguaje oral de políticos y locutores, un uso
anómalo del infinitivo de ciertos verbos. La novedad sintáctica consiste en
emplear un infinitivo, al que correspondería ir subordinado a otro verbo, como
si se tratara de una forma independiente: ‘Siguen manifestándose los vecinos
del barrio… Señalar, por último, que, según declaran algunos,
están dispuestos a pasar a la acción directa’. La formulación normal podría
ser: Señalaremos, por último que…; etc.
“CONDICIONAL
DE INFORMACIÓN NO ASEGURADA”
En el lenguaje
periodístico de hoy es frecuente que no se mencionen el opinante, la fuente
informadora ni la hipótesis restrictiva, y que se encomiende sin más al
condicional la función de dar a entender que se trata de aseveraciones ajenas,
suposiciones cuya veracidad no se asegura o rumores no confirmados: Las
fuerzas armadas habrían manifestado su disgusto al Presidente de la República;
El conflicto quedaría resuelto mañana.
La incorrección
pulula en los periódicos con densidad aflictiva; repito que más, últimamente:
Produce la sensación de que vivimos en cantaría, en habría cantado.
Y no es motivo de alegría, sino de alta desdicha que los diarios se pueblen con
el condicional del rumor. Primero, porque estropean malamente el idioma;
después, porque ese empleo y su frecuencia son indicios de falta de
información.
n Según
Pedro, habríamos obrado muy a la ligera.
n De
ser cierta esta noticia, yo estaría equivocado.
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