lunes, 3 de noviembre de 2014

Tema 5: Gramática normativa (Sergio)

TEMA 5: GRAMÁTICA NORMATIVA
EL ÁGUILA, EL AGUA, UN ÁGUILA, UN AGUA
Cuando un nombre femenino empieza por una A tónica, el determinante que le precede se usará en género masculino. Esto no se debe a la cacofonía entre las vocales, sino a una cuestión histórica que hace que se use ante palabras que empiezan por A tónica. No se aplica esta regla si el artículo no va justo antes del nombre ni si el artículo precede a un adjetivo, femenino, que empieza por A ni en el caso de los determinantes.  Es el caso de el águila, el agua, esta aula.
¿“DETRÁS DE MÍ” O “DETRÁS MÍO”?
En español un adverbio no puede ir acompañado de un posesivo. Esta construcción se usa en castellano a causa del contagio sufrido por el catalán. Si es correcto el empleo de expresiones como al lado mío, a la derecha mía o a favor mío.
LEÍSMO, LOÍSMO, LAÍSMO
La Academia española, recomienda para el uso culto y literario la siguiente norma general:
Lo, para el acusativo masculino; la, acusativo femenino; le, dativo de ambos géneros, y además como acusativo masculino de persona, pero no de cosa.
En plural, los para el acusativo masculino; las, para el acusativo femenino; les, para el dativo de ambos géneros.
Así, pues, tratándose de un hombre podemos decir indistintamente No lo conozco o No le conozco; pero si se trata de una mujer, solo podemos decir: “No la conozco”. En el caso de hablar de un libro se diría lo tengo en casa.

UN POCO DE
Un poco de Seguido de un complemento de naturaleza partitiva es una construcción donde la palabra  poco  es de naturaleza partitiva. No se debe hacer concordar este término con el partitivo ni eliminar la preposición.

USO DEL DISTRIBUTIVO SENDOS
Este término significa uno a cada uno de los dos o mas de dos.  Es un distributivo y no tiene más significados.  Nunca debería usarse con el significado de “ambos” de “repetido” o de cualquier otra acepción que no sea la anterior.

n  Le di sendas bofetadas.
n  Llevaban sendas coronas de oliva (una corona cada una).
n  Les di sendas bolsas de caramelos (una a cada uno).

¿TÚ AMASTES O TÚ AMASTE?
Por una cuestión de irregularidad, esta segunda persona no lleva incluida una S tras el cuerpo de la palabra.

MÁRCHENSE
ü  Márchense.
n  Márchesen.
n  Márchensen.
“QUIZÁ” O “QUIZÁS”
Ambas formas son correctas e igual de preferibles. La forma originaria es quizá pero en el Siglo XVI algunos autores comienzan a usar la otra forma a causa de que algunos adverbios empleaban una S al final de su estructura. Se recomienda hacer siempre uso de la misma forma.

n  Quizá venga mañana.
n  Quizás venga mañana.

“MIENTRAS” Y “MIENTRAS QUE”
Mientras significa simultaneidad y el término mientras que es empleado para realizar comparaciones.
n  Mientras escribes a Juan, yo escribiré a Pedro.
n  Mientras escribes esa carta, yo leeré el periódico.
n  Este chico estudia mucho, mientras que aquel no estudia nada.
n  Este chico es muy bueno, mientras que aquel es muy malo.


ABUSO DE LAS FORMAS “EL MISMO”, “LA MISMA”, “MISMO”
Conviene llamar la atención sobre el empleo abusivo que la prosa administrativa, periodística, publicitaria, forense y algunas veces la prosa técnica hace hoy del anafórico el mismo, la misma, por considerarlo fórmula explícita y elegante. Pero no pasa de vulgar y mediocre, y cualquier otra solución (pronombre personal, posesivo, etc.) es preferible: Fue registrado el coche y sus ocupantes (y no: los ocupantes del mismo); La fecha es ilegible, pero se lee claramente su firma debajo de ella (y no: debajo de la misma)”.

ABUSO DE ADVERBIOS Y EXPRESIONES ADVERBIALES
Resulta pedante el abuso de adverbios y expresiones adverbiales inútiles por ser de relleno. Formas como evidentemente, indudablemente, obviamente, positivamente, prácticamente, realmente, verdaderamente, etc. Se usan con frecuencia de manera enfática e innecesaria, cuando no como meras muletillas o expresiones retardarias que afean y entorpecen la expresión:

n  Sé positivamente que lo hará.
n  Realmente hacía mucho calor.

“PORQUE”, “POR QUE”, “PORQUÉ”, “POR QUÉ”
-Porque es causal, explica la causa de algo. También sirve para explicar la finalidad si el verbo se conjuga en modo subjuntivo. (Trabaja porque le gusta).
-Por que también puede expresar finalidad. (Hice cuanto pude por que no llegara este caso).
-Porqué  es un sustantivo y sirve para preguntar la causa. Como buen sustantivo puede formularse en forma plural. (No sabemos el porqué de tu silencio (‘la causa’).
-Por qué es interrogativo, sirve para realizar preguntas. (¿Por qué no vienes?).

“SI NO” Y “SINO”
El primero es una negación, el segundo una conjunción condicional.
n  Si no me dices otra cosa, iré a tu casa.
n  No estoy enfadado sino cansado.


“POR TANTO” Y “POR LO TANTO”
En este caso también son correctas las dos formas, pero una vez usada una en un texto se desaconseja el uso de la otra.
n  No ha estudiado; por tanto, suspenderá.
n  No ha estudiado; por lo tanto, suspenderá.

CONSTRUCCIONES IMPERSONALES CON “HABER” Y “HACER”
En algunos casos no es necesario mantener la concordancia entre la forma verbal y el complemento directo. Estos casos son los de oraciones impersonales. Son construcciones incorrectas las que presentan el verbo en plural.
n  Hace un año.
n  Hace varios años.
n  Hace un día muy bueno.
n  Hizo unos días estupendos.
n  Había muchas personas.

n  *Hicieron unos días estupendos.
n  *Han habido muchas personas.
n  *Hubieron fiestas en el pueblo.

“DEBER” Y “DEBER DE”
Tradicionalmente “deber de” indica probabilidad, mientras “deber” indica obligación ante una tarea. Ahora bien, el hablante, con independencia del matiz, generalmente utiliza “deber de” cuando no debe. Esto siempre se ha considerado como un uso incorrecto. Si se admite el uso de la forma única “deber” en todos los casos.
n  Deben de ser las doce.
n  Deben ser las doce.
n  Debes ir a ver a tu hermano.
n  Debes de ir a ver a tu hermano.

GERUNDIO
El gerundio puede expresar simultaneidad y anterioridad, pero sería incorrecto su uso para expresar posteridad.
n  Enseñando se aprende.
n  Salió de la clase dando un portazo.
n  El agresor huyó siendo detenido horas después.
n  El agresor huyó y (pero) fue detenido horas después.
n  Habiendo huido el agresor, fue detenido horas después.


SEÑALAR POR ÚLTIMO QUE…
En los últimos años se está difundiendo, en el lenguaje oral de políticos y locutores, un uso anómalo del infinitivo de ciertos verbos. La novedad sintáctica consiste en emplear un infinitivo, al que correspondería ir subordinado a otro verbo, como si se tratara de una forma independiente: ‘Siguen manifestándose los vecinos del barrio… Señalar, por último, que, según declaran algunos, están dispuestos a pasar a la acción directa’. La formulación normal podría ser: Señalaremos, por último que…; etc.


“CONDICIONAL DE INFORMACIÓN NO ASEGURADA”
En el lenguaje periodístico de hoy es frecuente que no se mencionen el opinante, la fuente informadora ni la hipótesis restrictiva, y que se encomiende sin más al condicional la función de dar a entender que se trata de aseveraciones ajenas, suposiciones cuya veracidad no se asegura o rumores no confirmados: Las fuerzas armadas habrían manifestado su disgusto al Presidente de la República; El conflicto quedaría resuelto mañana.
La incorrección pulula en los periódicos con densidad aflictiva; repito que más, últimamente: Produce la sensación de que vivimos en cantaría, en habría cantado. Y no es motivo de alegría, sino de alta desdicha que los diarios se pueblen con el condicional del rumor. Primero, porque estropean malamente el idioma; después, porque ese empleo y su frecuencia son indicios de falta de información.

n  Según Pedro, habríamos obrado muy a la ligera.
n  De ser cierta esta noticia, yo estaría equivocado.






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