domingo, 23 de noviembre de 2014

Economia

TEMA 2. LA FUNCIÓN EMPRESARIAL
1.   DEFINICIÓN DE LA FUNCIÓN EMPRESARIAL:
En un sentido general, la función empresarial coincide con la acción humana misma. Así, ejerce la función empresarial cualquier persona que actúa para modificar el presente y conseguir sus objetivos en el futuro. Esta definición es conforme con el original significado etimológico de empresa. Tanto empresa del castellano como entrepreneur del francés e inglés proceden etimológicamente del verbo latino inprehendo que significa descubrir; y la expresión latina in prehensa conlleva la idea de acción, significando tomar. Empresa = Acción y en Francia entrepreneur se usa desde la alta Edad Media para llevar a cabo los grandes proyectos de construcción de catedrales. En castellano empresa de acuerdo con la RAE es la ''acción ardua y dificultosa que valerosamente se comienza.'' El sentido de empresa como acción está unido a una actitud emprendedora que consiste en descubrir nuevos fines y medios.
2.   LA ACCIÓN HUMANA: FIN, VALOR, MEDIO Y UTILIDAD:
La acción humana es todo comportamiento o conducta deliberada. Todo hombre, al actuar, pretende alcanzar unos fines que son importantes para él. El valor es la apreciación subjetiva que el actor da a su fin. Medio es todo aquello que el actor subjetivamente cree que es adecuado para lograr un fin. La utilidad es la apreciación subjetiva que el actor da al medio, en función del valor del fin que él piensa que aquel medio le permitirá alcanzar. Así, valor y utilidad son las dos caras de una misma moneda.
3.   ESCASEZ, PLAN DE ACCIÓN Y ACTO DE VOLUNTAD:
Los medios han de ser escasos, ya que si no lo fueran no se tendrían en cuenta a la hora de actuar. Así, donde no hay escasez no hay acción humana. Los fines y los medios son el resultado de la actividad empresarial que consiste en crear, descubrir o darse cuenta de cuáles son los fines y medios importantes para el actor en cada circunstancia de su vida. Cuando el actor descubre cuáles son los fines que le merecen la pena y los medios a su alcance para lograrlos crea un plan de actuación que emprende y lleva a la práctica, consecuencia de un acto personal de voluntad.
4.   CONCEPTO SUBJETIVO DE TIEMPO: PASADO, PRESENTE Y FUTURO:
Toda acción humana se desarrolla en el tiempo, pero entendido en su concepción subjetiva, según la cual el actor siente y experimenta su transcurso conforme actúa, es decir, conforme va creando, descubriendo o dándose cuenta de nuevos fines y medios. Se produce así, en la mente del actor, una fusión entre las experiencias del pasado que recoge en su memoria y su proyección creativa hacia el futuro en forma de expectativas. Dicho futuro se va creando paso a paso por el actor.
5.   CREATIVIDAD, SORPRESA E INCERTIDUMBRE:
El futuro es siempre incierto, ya que aún está por hacer y el actor sólo tiene de él ciertas expectativas que espera hacer realidad mediante su acción personal e interacción con otros actores. Está abierto a todas las posibilidades creativas del hombre, por lo que el actor se enfrenta a él con una incertidumbre inerradicable que podrá minorizarse si actúa y ejerce bien la función empresarial. El carácter abierto e ilimitado de la incertidumbre hace no aplicables a la acción humana las nociones tradicionales de la probabilidad objetiva y subjetiva. Esto es así porque el actor sólo posee unas creencias subjetivas (denominadas por Mises ''probabilidades'' de casos) que conforme se modifican tienden a variar por sorpresa todo su ''mapa'' de creencias y conocimientos. Así, el actor descubre situaciones nuevas antes incapaz de concebir.
6.   EL COSTE COMO CONCEPTO SUBJETIVO. EL BENEFICIO EMPRESARIAL:
Siempre que el actor desea un fin y selecciona unos medios para alcanzarlo, renuncia a otros fines que para él ex-ante tienen menos valor. Coste es el valor subjetivo que el actor da a los fines a los que renuncia cuando emprende un determinado curso de acción. Así, la acción siempre implica renuncia; el valor que el actor da a lo que renuncia es su coste y éste es en una valoración subjetiva. El humano actúa porque espera obtener un beneficio empresarial, una ganancia que se obtiene de la acción humana y constituye el incentivo que motiva a actuar. En las acciones sin coste el valor subjetivo del fin y del beneficio coinciden. Además, dado que el valor del fin, incorpora al beneficio, consideraremos, muchas veces, que fin y beneficio son casi sinónimos.
7.   RACIONALIDAD E IRRACIONALIDAD. ERROR Y PÉRDIDA EMPRESARIAL:
La acción humana es siempre racional, en el sentido de que, ex ante, el actor siempre busca los medios que cree más adecuados para alcanzar los fines que considera que le merecen la pena. Ello es, compatible con que, ex post, el actor descubra que cometió un error empresarial al elegir determinados fines o medios sin darse cuenta de que existían otros para él de más valor. Pero el observador exterior no puede calificar de irracional una acción, dado el carácter subjetivo que tienen fines, costes y medios. Por ello, en economía la acción humana es un presupuesto irreductible, y su carácter axiomático es evidente, pes criticarlo implica caer en una contradicción ya que toda crítica exige actuar, es decir, una acción humana para llevarla a cabo.
8.   UTILIDAD MARGINAL Y PREFERENCIA TEMPORAL:
Siendo los medios escasos, el actor tenderá a lograr primero los fines que para él tengan más valor y después los otros que para él sean menos importantes. Por ello, cada medio de que disponga será valorado por el actor en función del fin menos importante que crea puede lograr con cualquiera de ellos (ley de la utilidad marginal) Además, dado que la acción se desarrolla en el tiempo y tiene una determinada duración, el actor procurará, ceteris paribus alcanzar su fin cuanto antes. Valorará más los fines temporalmente más próximos y sólo emprenderá acciones de mayor duración temporal si con ello cree que podrá conseguir fines que tienen para él un mayor valor (ley de la preferencia temporal)

TEMA 3. CARACTERÍSTICAS DE LA FUNCIÓN EMPRESARIAL
1. FUNCIÓN EMPRESARIAL Y PERSPICACIA:
La función empresarial consiste en descubrir y apreciar las oportunidades de alcanzar algún fin o de lograr alguna ganancia actuando en consecuencia para aprovecharlas. Kirzner dice que el ejercicio de la empresarialidad implica perspicacia, y en castellano el calificativo perspicaz es muy adecuado para la función empresarial, pues se aplica, según la RAE ''a la mirada muy aguda y que alcanza mucho.'' Por otro lado, hay una gran similitud entre la perspicacia del historiador a la hora de seleccionar los hechos del pasado que le interesan y la del empresario en relación con los hechos que cree acaecerán en el futuro. Por eso Mises llega a definir al empresario como aquel que mira al futuro con ojos de historiador.
2. INFORMACIÓN, CONOCIMIENTO Y EMPRESARIALIDAD:
No se puede entender la naturaleza de la función empresarial sin comprender de qué manera la misma hace cambiar la información o conocimiento que posee el actor. Y, ¿qué características tiene la información o el conocimiento relevantes para la función empresarial?
(1) Es un conocimiento subjetivo y práctico.
(2) Es privativo.
(3) Está disperso en la mente de todos los hombres.
(4) Es tácito no articulable.
(5) Se crea ex nihilo de la nada.
(6) Es transmisible a través de procesos sociales, cuyo estudio constituye el objeto de investigación de la Ciencia Económica.
3. CONOCIMIENTO SUBJETIVO Y PRÁCTICO, NO CIENTÍFICO:
El conocimiento de la acción humana es subjetivo y práctico y no de naturaleza científica. El sujeto lo va adquiriendo a través de la práctica. Se trata, como dice Hayek, del conocimiento relevante en torno a circunstancias particulares en cuanto a sus coordenadas subjetivas en el tiempo y en el espacio. Es un conocimiento práctico sobre los medios que el actor cree que tiene a su alcance para lograr sus fines y sobre todas las circunstancias que el actor considere relevantes dentro de cada acción concreta.
4. CONOCIMIENTO PRIVATIVO Y DISPERSO:
El conocimiento práctico es privativo y disperso.  Significa que cada hombre-actor posee tan sólo unos ''átomos'' de la información que se genera y transmite globalmente a nivel social pero que sólo él conoce e interpreta de forma consciente. Por tanto, cada hombre que actúa y ejerce la función empresarial, lo hace de una manera personal e irrepetible, puesto que parte de intentar alcanzar unos fines según una visión que sólo él posee y que es irrepetible de forma idéntica en ningún otro ser humano. Por tanto, el conocimiento al que nos estamos refiriendo no es algo que esté dado. Por el contrario, el conocimiento relevante para la acción humana es práctico y privativo, sólo se ''encuentra'' diseminado en la mente de todos y cada uno de los hombres y mujeres que actúan y que constituyen la humanidad. (Dibujo pág. 56 socia.)
5. CONOCIMIENTO TÁCITO NO ARTICULABLE:
El conocimiento práctico es tácito no articulable. Significa que el actor sabe cómo hacer determinadas acciones (know how) pero no sabe cuáles son los elementos de lo que está haciendo (know that). Por ejemplo (siguiendo a Polanyi), el que aprende a montar en bici tratando de mantener el equilibrio mueve el manillar al lado hacia el que comienza a caerse, causando así una fuerza centrífuga que tiende a mantener derecha la bici sin que el ciclista sea consciente de los principios físicos en los que se basa su habilidad. El ciclista usa su ''sentido del equilibrio'' que le indica de qué manera ha de comportarse para no caerse. Polanyi afirma que el conocimiento tácito es el principio dominante de todo conocimiento. Incluso el conocimiento más científico es el resultado de una intuición o acto de creación. Todo conocimiento tácito por naturaleza es difícilmente articulable. Así, podemos concluir que el ejercicio de la función empresarial consiste en un conocimiento básicamente de tipo tácito no articulable.
6. CARÁCTER ESENCIALMENTE CREATIVO DE LA FUNCIÓN EMPRESARIAL:
Por ejemplo - La función empresarial en este caso la lleva a cabo ''C'' que se pone en contacto con ''B'' y le compra su recurso por 3 unidades monetarias, lo cual satisface a ''B''. Luego ''C'' contacta con ''A'' y le vende el recurso que tanto necesita por 9 unidades monetarias. Como consecuencia del ejercicio de la función empresarial por parte de ''C'' ha obtenido un beneficio empresarial puro de 6 unidades monetarias.
La función empresarial no exige medio alguno para ser ejercitada. Es decir, no supone coste alguno y, por tanto, es esencialmente creativa. Este carácter creativo se plasma en que da lugar a unos beneficios que surgen de la nada denominados beneficios empresariales puros.
Como consecuencia de este acto de empresarialidad (el del ejemplo): (1) Se ha creado nueva información. (2) Esta información ha sido transmitida a lo largo del mercado. (3) Los agentes económicos implicados han aprendido a actuar uno en función del otro.
7. CREACIÓN Y TRANSMISIÓN DE INFORMACIÓN EN EL MERCADO. EL EFECTO APRENDIZAJE: COORDINACIÓN Y AJUSTE:
- Todo acto empresarial implica la creación ex nihilo de nueva información. Por ejemplo, al darse cuenta ''C'' de que existe una situación como la descrita (en el dibujo anterior) en la que están implicados ''A'' y ''B'' se crea una información en su mente que antes no tenía. Además, cuando ''C'' contacta con ''A'' y ''B'' se crea nueva información en las mentes de ''A'' y ''B''. ''A'' se da cuenta de que el recurso del que carecía está disponible en otros lugares del mercado. Y ''B'' se da cuenta de que aquel recurso que poseía es muy querido por otras personas y puede venderlo a buen precio. Además, la nueva información que tiene su origen en la mente de ''C'' al ejercer la función empresarial queda recogida en una serie de precios o relaciones de intercambio (''B'' vendió por 3 y ''A'' compró por 9).
- Crear información implica una transmisión de la misma en el mercado. En el ejemplo (dibujo) no sólo se ha transmitido a ''B'' que su recurso es importante y a ''A'' que puede seguir persiguiendo el fin que no iniciaba por falta de dicho recurso; sino que a través de los precios respectivos se comunica el mensaje de que debe guardarse y economizarse el recurso en cuestión, pues hay demanda para él. La información es subjetiva y la idea errónea de que es algo objetivo tiene su origen en que parte de la información subjetiva creada empresarialmente se plasma ''objetivamente'' en señales (ej., precios) que pueden ser descubiertas. A pesar de las apariencias, la transmisión de información social es tácita, subjetiva y muy resumida, lo cual permite aprovechar la capacidad de la mente humana para crear, descubrir y transmitir nueva información.
- Al final, los agentes ''A'' y ''B'' han aprendido a actuar uno en función del otro. ''B'' como consecuencia de la acción empresarial emprendida por ''C'' ya no desperdicia el recurso de que disponía sino que lo conserva. ''A'', al disponer de dicho recurso, emprende la acción que antes no efectuaba para lograr su fin. Ambos aprenden a actuar de forma coordinada, sin darse cuenta de que están aprendiendo y motu propio. Éste es el núcleo del proceso que hace posible la vida en sociedad. Así, ''C'' hace posible una acción coordinada que antes no existía entre ''A'' y ''B'' y que lleven a cabo un cálculo económico en el contexto de sus respectivas acciones. Sin función empresarial no es posible el cálculo económico ni concebir la existencia de la sociedad.
8. ARBITRAJE Y ESPECULACIÓN:
Desde un punto de vista temporal, la empresarialidad puede efectuarse de dos formas distintas: la primera, el arbitraje, es la función empresarial ejercida en el presente entre dos lugares o situaciones de la sociedad distintos; la segunda, la especulación, es la empresarialidad ejercida entre dos momentos del tiempo diferentes. Podría pensarse que en el arbitraje se descubre y transmite una información que ya existe pero que se encuentra dispersa, mientras que en la especulación se crea y transmite información ''nueva''. Sin embargo, esta distinción es artificial, ya que descubrir lo que ''existía'', pero que no se sabía que existía, equivale a crear. Ambos tipos de empresarialidad dan lugar a la coordinación social y crean tendencias de la misma clase hacia el ajuste o coordinación.
9. DERECHO, DINERO Y CÁLCULO ECONÓMICO:
Ejercer la función empresarial exige que las personas implicadas en ella muestren de forma constante unas pautas o reglas de conducta, es decir, que se ajusten a derecho, el cual hace posible el ejercicio de la acción humana y es un resultado evolutivo. Las instituciones jurídicas, y en general todas las instituciones sociales surgen así de procesos evolutivos que son producto de la interacción de muchos hombres, pero que no han sido diseñadas ni organizadas conscientemente por ninguno de ellos. Entre todas estas instituciones, la más abstracta y difícil de entender es la del dinero y éste es muy importante porque, como ha demostrado Mises, es un común denominador que hace posible el cálculo económico, que no es otra cosa que todo cómputo estimativo en unidades monetarias sobre los resultados de distintos cursos de acción.
10. UBICUIDAD Y PRINCIPIO ESENCIAL DE LA FUNCIÓN EMPRESARIAL:
- La función empresarial como ''componente químicamente pura'' goza del don de la ubicuidad. Así, por ejemplo, el trabajador la ejerce cuando decide si cambiar o no de trabajo, aceptar una oferta, rechazar otra, etc. También la ejerce el capitalista cuando decide contratar a un gerente en vez de a otro, o estudia si vender o no una de sus empresas, etc. Por último, el consumidor también la ejerce cuando trata de elegir el bien de consumo que más le gusta, está al tanto de las novedades que aparecen en el mercado, o por el contrario decide no seguir perdiendo tiempo buscando nuevas oportunidades, etc. La función empresarial es ejercida por todas las personas que actúan en el mercado y, como consecuencia de ello, los beneficios y pérdidas empresariales puras aparecen en la práctica.
- Aquí y ahora, sólo nos interesa resaltar el principio esencial de que el ser humano tiende a descubrir la información que le interesa, por lo que, si existe libertad en cuanto a la consecución de fines e intereses, estos mismos actuarán como incentivo, y harán posible que aquel que ejerce la función empresarial motivada por dicho incentivo perciba y descubra continuamente la información práctica relevante para la consecución de los fines propuestos. Y al revés, si se acota o cierra el campo para ejercer la empresarialidad en determinada área de la vida social, los seres humanos ni siquiera se platearán la posibilidad de lograr fines en esas áreas prohibidad o limitadas, por lo que, al no ser posible el fin, éste no actuará como incentivo, y como consecuencia de ello tampoco se percibirá ni descubrirá la información práctica relevante para la consecución del mismo. Entendemos ahora la sabiduría incorporada en el antiguo refrán castellano que dice ''ojos que no ven, corazón que no siente'' pues el hombre no es capaz de sentir aquello que pierde cuando no puede actuar. Por último, recordemos que cada hombre-actor posee unos átomos de información práctica que tiende a descubrir y a utilizar para lograr un fin. Luego, el hombre, cada vez que actúa, lo hace de una forma personal e irrepetible. Esto permite que cada ser humano logre unos conocimientos o informaciones que sólo descubre en función de sus fines y circunstancias y que no son repetibles de forma idéntica por ningún otro ser humano.
11. COMPETENCIA Y FUNCIÓN EMPRESARIAL:
La función empresarial es siempre competitiva, en el sentido de que los diferentes actores rivalizan entre sí para apreciar y aprovechar las oportunidades de ganancia. Todo acto empresarial descubre, coordina y elimina desajustes sociales y hace que ya no puedan volver a ser percibidos y eliminados por ningún otro actor. Podría pensarse erróneamente que el proceso social movido por la empresarialidad podría llegar a detenerse o desaparecer. Sin embargo, el proceso empresarial de coordinación social jamás se detiene ni agota. Esto es así porque la función empresarial no sólo hace posible la vida en sociedad sino que también permite el desarrollo de la civilización; y además, permite igualmente que este desarrollo sea tan ajustado y armonioso como sea humanamente posible en cada circunstancia histórica, dado que los desajustes que se producen en tal proceso de desarrollo tienden a ser coordinados por la misma.
12. LA DIVISIÓN DEL CONOCIMIENTO Y EL ORDEN EXTENSIVO DE COOPERACIÓN SOCIAL:
El desarrollo de la sociedad exige una continua extensión y profundización en la división del conocimiento. Esta idea quiere decir que el proceso de desarrollo supone, desde el punto de vista vertical, un conocimiento cada vez más profundo, especializado y detallado que exige para su extensión horizontal un volumen cada vez mayor de seres humanos (incremento de la población). Este crecimiento de la población es consecuencia y condición necesaria para el desarrollo de la civilización, dado que la capacidad de la mente humana es limitada y no es capaz de replicar el enorme volumen de información práctica que sería preciso si empresarialmente se crea de manera continuada y no aumenta en paralelo el número de mentes y seres humanos. En suma, no es posible conocer o saber cada vez más en más áreas concretas sin que aumente el número de seres humanos.
13. CREATIVIDAD VERSUS MAXIMIZACIÓN:
La función empresarial o acción humana consiste en buscar y descubrir nuevos fines y medios de forma activa y creadora. Por eso hay que ser críticos de la torpe concepción de la economía de Robbins, que la define como la ciencia que estudia la utilización de medios escasos susceptibles de usos alternativos para la satisfacción de las necesidades humanas. Esta concepción presupone un conocimiento dado de los fines y los medios, por lo que el problema económico queda reducido a un problema técnico de maximización; el hombre robbisiano es un autómata que se limita a reaccionar de forma pasiva ante los acontecimientos. Frente a esta concepción de Robbins hay que destacar la postura de Mises, de acuerdo con la cual el hombre, más incluso que homo sapiens es homo agens u homo empresario que actúa. Más que asignar medios dados a fines dados con carácter exclusivo, lo que realmente hace el ser humano es buscar constantemente nuevos fines y medios, aprendiendo del pasado y usando su imaginación para descubrir y crear el futuro paso a paso. Es más, como ha indicado Kirzner, incluso la acción que parezca maximizadora posee siempre una componente empresarial, pues previamente, el actor implicado en la misma se haya dado cuenta de que tal curso de acción, tan autómata, es lo más conveniente.
14. CONCEPTO DE SOCIEDAD:
La sociedad es un proceso de tipo espontáneo, es decir, no diseñado conscientemente por nadie; muy complejo, pues está constituido por miles de millones de personas con una casi infinita variedad de objetivos; de interacciones humanas (relaciones de intercambio que en muchas ocasiones se plasman en precios); movidas por la fuerza de la función empresarial; que constantemente crea, descubre y transmite información sobre fines y medios, ajustando y coordinando de forma competitiva los planes contradictorios de los individuos; y haciendo posible la vida en común de todos ellos con un número y una complejidad y riqueza de matices y elementos cada vez mayores.


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