sábado, 29 de noviembre de 2014

SIGNOS DE PUNTUACIÓN

SIGNOS ORTOGRÁFICOS DE PUNTUACIÓN
EL PUNTO
El punto se emplea en diferentes situaciones:
·         Para separar unidades sintácticas autónomas, con independencia de su extensión.
·         El punto se usa siempre después de las abreviaturas: Sr., D., Ilmo., etc.
·         Después de punto se escribe mayúscula, excepto en el caso del empleado en las abreviaturas.
·          El punto y seguido se emplea para separar oraciones que expresan diversos aspectos de la misma idea. El punto y aparte, para cambiar de idea o asunto. Y el punto final, para indicar que el texto ha concluido en su totalidad.
LA COMA
Para un correcto uso de la coma hay que tener en cuenta:
·         La coma sirve para señalar una pausa breve y delimitar los componentes de un enunciado.  Su empleo depende muchas veces de la apreciación personal y del estilo de quien escribe.
·         En lugar de un verbo omitido por haber sido mencionado anteriormente o por sobreentenderse:
      Mañana, la elección.
·         Detrás de un nombre cuando le sigue otro en aposición explicativa:
      Luis, el mayor de los hermanos, es el jefe de la sección.
·         Para separar en las oraciones compuestas las oraciones subordinadas adverbiales de las principales, alterando, de este modo, el orden habitual:
      Para no olvidarme, lo apunté en la agenda.
·         Tras la prótasis de las oraciones condicionales y ante las concesivas:
      Si terminas pronto, avísame;
      Llovía tanto, que no me atreví a salir.
·         Al principio y al final de oraciones o elementos sintácticos incidentales para aclarar o ampliar lo que se está diciendo:
       Toda la familia, incluido el hermano pequeño, estaba en contra.
·         Suelen ir entre comas es decir, esto es, en fin, sin embargo, no obstante, aun así, con todo, por tanto, por consiguiente, por último, etc.:
      No obstante, la Dirección ha resuelto…

·         En las proposiciones coordinadas adversativas introducidas por mas, pero, sino, aunque:
      Dijo que vendría, pero no le creyó nadie;
·         Delante de las consecutivas encabezadas por conque, de manera que, así que:
      Has hecho bien tu trabajo, conque ya puedes descansar;
·         Delante de proposiciones causales lógicas y explicativas:
      Ha llovido, porque el suelo está mojado.
·         Muchos adverbios, locuciones adverbiales y construcciones preposicionales como efectivamente, realmente, verdaderamente, además, en tal caso, sin embargo, no obstante, aun así, con todo, por tanto, por consiguiente, etc.:
      No obstante, la Dirección ha resuelto…
INCORRECCIONES EN EL USO DE LA COMA
Muchas veces se cometen incorrecciones en el uso de la coma. Algunos de los errores más frecuentes son:
·         No se debe omitir ni desplazar una de las dos comas que encierran un inciso:
*      Se nos pinchó una rueda, y para colmo de males, empezó a nevar.
      Se nos pinchó una rueda y, para colmo de males, empezó a nevar.

·         No se recomienda escribir coma para delimitar complementos circunstanciales breves antepuestos al verbo, a no ser que enmarquen todo el enunciado, se quieran aislar o destacar:
      En abril(,) suelen hacer un viaje.
·         No se debe escribir coma entre el sujeto y el verbo, ni siquiera cuando entre ambos se haga una pausa oral:
      * Quienes hayan recibido la documentación en su domicilio, deben devolverla firmada hoy mismo.
·         No se debe escribir coma entre el verbo y un complemento exigido por él, salvo cuando los separe un inciso o uno de ellos tenga una estructura distributiva:
      * Un castigo ejemplar, es lo que la mayoría reclama.
      * Quiero decir, que me parece una idea excelente.
·         No se debe escribir como detrás de pero en estructuras como la siguiente:
      * Pero, ¿cuándo has llegado?
·         Nunca se debe omitir una sola de las dos comas que delimitan una oración subordinada incrustada o un conector discursivo
      * La fiscalía defiende que (,) mientras no declare el testigo principal, el juicio no se debe continuar.
      * ¡Qué más da, si (,) en el fondo (,) nos queremos!
·         No se debe escribir coma detrás de el cual o sus formas reflexivas en oraciones de relativo:
      * Siempre se reunían varias horas, durante las cuales, no hablaba nadie más que Luis.  
·         No se debe escribir coma para separar los dos miembros de las construcciones comparativas o consecutivas:
      La quiere tanto, que no soporta la idea de perderla
·         No se debe escribir coma detrás de así que ni detrás de de ahí cuando va seguido de que:
      * Peor no se puede estar, así que, no hay motivos para ser pesimistas.
      * Es muy religioso, de ahí, que se haya ofendido tanto por su lenguaje blasfemo.

·         No se escribe coma, sino dos puntos, detrás de la fórmula de saludo en las cartas.
      Querido Pedro: / Gracias por tu carta y tus consejos.

·         No se debe abusar de la coma en detrimento de otros signos de puntuación:
      Está abierto el plazo de admisión; me voy a presentar a las pruebas.
      Lo hice como siempre: paso a paso.
      Nunca me lo había pasado tan bien. Además, me hicieron muchos regalos.
LOS DOS PUNTOS
Los dos puntos exigen una pausa menor que la impuesta por el punto. Se usan en las siguientes circunstancias: 
      Para anunciar una cita literal en estilo directo:
     El Presidente ha dicho: “Hemos hecho lo posible para ganar”. En tal contexto la palabra que sigue a los dos puntos se escribe con letra inicial mayúscula.
      Tras las fórmulas de saludo en cartas, instancias, etc.: Estimados señores:
     Les escribo para comunicarles… En estos casos tras los dos puntos también se escribe mayúscula.
      En las órdenes, resoluciones, sentencias y otros textos jurídicos y administrativos, se colocan los dos puntos tras el verbo que es entrada propia de la orden o resolución (“HE RESUELTO:…”, “DISPONGO: …”), o tras el verbo que recoge el objetivo fundamental del documento, escrito con letras mayúsculas: CERTIFICA: 
     Que D. Luis Fernández Sánchez ha cursado el citado curso con excelente aprovechamiento.
      Para anunciar una enumeración explicativa:
      Cumplimentó y firmó los impresos correspondientes: impreso de solicitud, memoria explicativa del proyecto, currículum vitae y declaración del investigador responsable. El primer término de la enumeración se escribe con minúscula.
      A modo de conclusión o resumen de la proposición anterior:
     Salud, dinero y amor: todos aspiramos a tener esas tres cosas. El primer término de la enumeración se escribe, asimismo, con minúscula.
      Cuando se indica la causa o la consecuencia de lo que se acaba de afirmar en el enunciado anterior:
Los dos policías empujaron con todas sus fuerzas: la puerta cedió. En este contexto la palabra siguiente a los dos puntos también es minúscula.
LOS PUNTOS SUSPENSIVOS
Los puntos suspensivos (…) se emplean para dejar un enunciado incompleto o un final impreciso. Se usan puntos suspensivos: 
      Al final de una enumeración o en algún texto argumentativo:
     Había vacas, ovejas, gallinas…; Ya se sabe que quien a buen árbol se arrima…
      Cuando se reproduce una cita literal y se suprime una parte. En tal caso, los puntos suspensivos van entre paréntesis (…) o corchetes […]:
     Durante su permanencia en el poder, España ha creado dos millones de empleos (…). También superó la prueba de los rigurosos criterios fiscales y monetarios para el ingreso en la Unión Monetaria Europea.
      En lugar de etcétera:
     En el proyecto participan especialistas de diferentes países: italianos, franceses, portugueses…
      Nunca se escribe punto tras los puntos suspensivos. Pueden colocarse otros signos de puntuación como la coma, el punto y coma y los dos puntos (RAE: 1999: 69): Cuando decidas los colores, las telas, el tipo de mobiliario…, ven a verme y haremos un presupuesto; Pensándolo bien…: mejor que no se presente; Ya habían llegado los libros, los ordenadores, el papel…; al día siguiente empezaría a trabajar.
      Los signos de interrogación o exclamación se escriben delante o detrás de los puntos suspensivos, dependiendo de que el enunciado que encierran esté completo o incompleto. Ejemplos:  
     ¿Me habrá traído los libros?... Seguro que sí.
     ¡Si te dije que…! Es inútil, nunca haces caso a nadie.
      Tanto la coma, el punto y coma y los dos puntos como los signos de interrogación y exclamación se escribirán inmediatamente, sin un espacio que los separe de los puntos suspensivos, tal y como muestran los ejemplos anteriores” (RAE, 1999: 69-70).
LOS PARÉNTESIS
Los paréntesis se emplean:
      Para enmarcar o aislar una observación incidental al margen del objeto principal del enunciado:
     Los cuatro policías blancos de la expeditiva Unidad de Crimen Callejero de la ciudad de Nueva Cork fueron eximidos de toda culpa por la muerte a tiros (19 de los 41 disparos alcanzaron el blanco) de Amadou Diallo.
      Encerrar topónimos de mayor comprensión que otros:
      Parte de esas sumas desembocaron, según el Novaya Gazeta, en cuentas de bancos españoles” y sirvieron para adquirir 32 apartamentos en Torrevieja (Alicante),
      O realizar cualquier otro tipo de aclaración:
     En la tarde de ayer se reunió en COI (Comité Olímpico Internacional).
LA RAYA

       La raya sirve para marcar un inciso en el enunciado como el paréntesis: Trabajaba muy duro ―todos los días más de diez horas― para dar ejemplo a sus empleados.

SEMÁNTICA

SEMÁNTICA
1.       LA SEMÁNTICA
La semántica es el estudio del significado de las unidades léxicas. La semántica, además de reflejar los avances registrados en otros campos de la lingüística, se ha beneficiado de los resultados de otras ciencias, sobre todo de la lógica y de la psicología:
-          La semántica lógica estudia las condiciones para que un signo pueda aplicarse a un objeto, las reglas que aseguran una exacta significación.
-          La semántica psicológica intenta explicar por qué nos comunicamos, es decir, cuál es el mecanismo psíquico que se establece entre el hablante y el oyente en el acto de comunicación.
Por otro lado, es preciso recordar que, si se concibe la semántica como la ciencia del significado, esta domina también extensos terrenos de la semiología o semiótica, tanto en su faceta de teoría de los signos (semiótica) como en la de teoría de la comunicación (semiología).
2.       LA LEXICOLOGÍA
La lexicología, concebida como el estudio científico de las estructuras del léxico, es una disciplina reciente. El término aparece por primera vez (igual que el de lexicografía) en la “Encyclopédie de D’Alembert y Diderot”, en 1765. Sin embargo, los campos de estas disciplinas apenas se distinguen, soliendo ambos vocablos ser considerados como sinónimos hasta que, mucho tiempo después, en el marco de las investigaciones del estructuralismo, la lexicología adquiere su autonomía.
J. Fernández-Sevilla, consciente de los problemas que entraña el no contar con una tradición secular, la define como una «disciplina lingüística que se ocupa del vocabulario global de una lengua como conjunto estructurado, de la medida y volumen del mismo, de sus movimientos y tendencias generales, según sus épocas; es decir, de los problemas generales relativos al sistema o conjuntos estructurados de palabras»
3.       IMPRECISIÓN DEL SIGNIFICADO
El léxico de una lengua forma un conjunto abierto que ningún hablante es capaz de utilizar en su totalidad, lo que supone que las relaciones de oposición no tienen en la conciencia del hablante la nitidez que el análisis lingüístico parece mostrar. Así, el rasgo ‘cocido de una vez’, por el que se opone pan a bizcocho, queda oculto para la mayoría de los hablantes del español.
La complejidad de estas relaciones y el diferente grado de conocimiento del idioma explican que el significado de gran parte de las palabras resulte impreciso. Prescindiendo de los factores subjetivos de un mejor o peor conocimiento de la lengua, podemos afirmar, en general, que la imprecisión se encuentra en relación directa con el número de combinaciones en que aquellas puedan aparecer y en relación inversa con el número de semas que se descubran en su significado. Por ejemplo, alimento es más impreciso que pan, por figurar en una serie de contextos, como alimento asado, congelado, crudo, fresco, hervido, líquido, en los que pan nunca se utiliza.
La polisemia, factor de economía lingüística, contribuye en gran medida a la imprecisión de las palabras. Pero la polisemia es posible porque la situación y el contexto evitan confusiones (aunque a veces se juegue humorísticamente con la posibilidad de error) en la interpretación del enunciado. Así, en «Han traído cinco toneladas de galleta para la calefacción», por ejemplo, de las acepciones que en el DRAE tiene la voz galleta, se actualiza la tercera (‘carbón mineral lavado y clasificado, cuyos trozos han de tener un tamaño reglamentario comprendido entre 25 y 45 mm’).      
Las necesidades de precisión o exactitud en la comunicación humana son variables. Mientras que en un examen se suele buscar la máxima exactitud, en los chistes se juega constantemente con la imprecisión y el equívoco. Por ello, en todas las lenguas existen términos genéricos, como asunto, cosa, cacharro, fulano o máquina, que proporcionan una gran comodidad expresiva cuando no se encuentra el vocablo exacto o cuando la situación comunicativa facilita la comprensión entre los interlocutores.
4.       DENOTACIÓN Y CONNOTACIÓN
En lingüística se suele emplear el término denotación para hacer referencia a los aspectos conceptuales, objetivos y estables, del significado de una unidad léxica, analizables fuera del discurso; y connotación para denominar a los afectivos e imaginativos, subjetivos y variables según los contextos y situaciones. Sin embargo, en la práctica, la distinción entre ambos conceptos no siempre resulta clara.        
5.       CONTEXTO Y SITUACIÓN
Llamamos contexto al conjunto de palabras, junto con las relaciones que se establecen entre ellas, integradas en un enunciado, elemental o complejo. Si comparamos «Voy a dar un paseo» y «Me lo encontré en el paseo», observamos que paseo significa en ambas oraciones cosas distintas debido a que los contextos son diferentes; en el primer ejemplo, significa ‘acción de pasear’, y en el segundo, ‘lugar destinado en las poblaciones para pasearse’.
Y llamamos situación, a los datos comunes que el emisor y el receptor tienen sobre la situación cultural y psicológica, las experiencias y los contenidos de ambos dentro de la comunicación. Así, un enunciado como «un clavo» no significa lo mismo  si lo emite un conductor que está indagando por qué se ha pinchado la rueda de su automóvil; que si lo emite un carpintero dirigiéndose a su ayudante; la situación hace que, en el primer caso, interpretemos ‘Ha sido un clavo’, y, en el segundo, ‘Dame un clavo’.
6.       RELACIONES SEMÁNTICAS
Encontramos diferentes tipos:
·         Valores semánticos: Las palabras se oponen entre sí tanto por su forma como por su significación. Así, colgar se opone formalmente a colocar, porque ambos vocablos constan de fonemas distintos, y los dos se oponen semánticamente porque colgar se relaciona con suspender, tender, ahorcar, etc., mientras que colocar se relaciona con poner, situar, disponer, instalar, acomodar, etc. Estos dos vocablos poseen valores semánticos diversos.
·         Relaciones entre significante y significado:
-          Se define monosemia a la situación de un signo lingüístico dotado de un único significado que se corresponde a un único significante. Ej: electrón, reloj…
-          Entendemos por polisemia la pluralidad de significados en una misma palabra. Ej: (gato [mecánico], gato [animal]).
-          Por homonimia la igualdad entre los significantes de dos o más signos lingüísticos de distinto significado.Ej: baca/vaca.
-          Y por sinonimia a la coincidencia en el significado de varios significantes. Ej:hematíes y glóbulos rojos.

Existen signos que tienen significados opuestos. En estos casos nos encontramos con el fenómeno de la antonimia. Dentro de la antonimia pueden distinguirse:
-          Complementariedad: La negación de un término implica la afirmación del otro.Ej: muerto/vivo.
-          Antonimia “propiamente dicha”: Entre los términos de la oposición existen grados. (caliente/frío).
-           Reciprocidad: Un término implica al otro. (comprar/vender):



Los significados de algunos otros signos guardan entre sí una relación jerárquica:
-          Hiperónimo: Término genérico, incluyente (/flor/).
-          Hipónimos: Términos específicos, incluidos (/clavel/, /jazmín/, /rosa/, tulipán/, etc).
-          Cohipónimos: Los hipónimos entre sí son cohipónimos.

7.       AGRUPACIONES LEXICOSEMANTICAS
A pesar de la dificultad que en un principio supuso estructurar el nivel léxico-semántico, debido a su carácter abierto e ilimitado, tras diversos intentos, se han logrado resultados satisfactorios, principalmente en lo relativo a los campos asociativo, semántico y morfosemántico.
Las unidades léxicas no se encuentran aisladas, sino que están circundadas por una red de asociaciones de diversa índole que las conectan con otras. El campo asociativo de un término dado se halla constituido por el conjunto de vocablos que se relacionan con él, cualquiera que sea el tipo de conexión que se establezca.
En este sentido, cualquier hablante español relaciona con toro, por ejemplo, bravo, embestir, manso, mugir, novillo, pacer, ternera o vaca, y considera que con esta palabra no guardan relación, en cambio, otras como carburador, discreto, mesa o  silla.
En la sistematización de las posibles relaciones de una palabra con el léxico general de la lengua se parte de la estructura tripolar de esta como signo lingüístico. Así, pues, tomando como modelo la palabra calor, tendremos los siguientes grupos de asociaciones:
a) Por el significante. Calor se relaciona con las palabras que tienen una forma fónica semejante, como color, dolor, favor, pavor o valor. Aunque estas asociaciones, cuyo caso extremo es la homonimia, no son muy relevantes en el funcionamiento de las lenguas, sirven de base a ciertas agudezas expresivas que se detectan en la paronomasia, el retruécano o el calambur.
b) Por el significante y el significado. Este grupo se encuentra integrado por aquellas palabras que presentan alguna semejanza fónica y significativa con la que se toma como centro del campo, como calentura, calientapiés, caliente, calorcillo, caloría o calorífero. Las asociaciones de este tipo tienen una gran importancia en el léxico de cualquier lengua, sobre todo en la creación de nuevos términos.
c) Por el significado. El grupo está formado por un haz de asociaciones, cada una de las cuales corresponde a cada uno de los significados o acepciones de la palabra clave. Se destacan, sobre todo, las relaciones de semejanza de significado, cuyo tipo más característico es la sinonimia, debilitada siempre por el contexto. Así, en «Defiende sus ideas con mucho calor» podemos considerar como sinónimos de calor a ardor, energía, entusiasmo, fervor, etc.; pero ninguno de estos términos podría sustituir a calor en los contextos «Hoy hace mucho calor», «El calor le hacía sudar» o «El excesivo calor ha secado los pastizales».
d) Por el significado y el referente. El grado mínimo de semejanza está constituido por las palabras que poseen un significado opuesto (antonimia, en sus diversas manifestaciones), pero se refieren a un mismo aspecto de nuestra visión del mundo. Palabras como fresco, frío, templado o tibio tienen en común con calor aludir a ‘temperatura’, referente que es analizado de diferente manera según cada lengua.
e) Por el referente. Son las asociaciones que nos vienen dadas por la realidad del mundo que nos rodea y que se reflejan en el lenguaje, como hemos señalado al hablar de la connotación. La palabra calor está asociada con playa, siesta, sol, vacaciones o verano.
f) Por el referente y el significante. Este es, tal vez, el tipo de asociación menos frecuente y el de menor rendimiento lingüístico. En nuestro caso, podríamos señalar alguna palabra como sudor.
8.       CAMPO SEMÁNTICO
En 1931, el lingüista alemán J. Trier define el campo semántico como un conjunto de elementos delimitados mutuamente sin sobreponerse, «como las piezas de un mosaico». En 1934, escribe este autor: «El valor de una palabra solo puede determinarse definiéndolo en relación con el valor de las palabras vecinas con las que contrasta. Solo tiene sentido como parte del todo; pues hay significado solo en el campo».
En principio, y atendiendo a su sentido más amplio, podemos decir que el campo semántico de una palabra está constituido por todas las que se relacionan con ella en el plano del significado.
La estrecha conexión existente entre la constitución de un campo (plano del paradigma) y su funcionamiento (plano del sintagma) hace que se pueda afirmar que un campo semántico está formado por un conjunto de palabras de la misma categoría que pueden aparecer en un punto determinado de la cadena hablada. Si decimos «Tardaré tres minutos», en el lugar donde hemos elegido minutos podrían figurar palabras como años, días, horas, meses, segundos o semanas, que integran con minutos el campo semántico de las ‘unidades de tiempo’.
9.       CAMPO MORFOSEMÁNTICO
Los morfemas, en la medida en que tienen significado, también presentan fenómenos semejantes a los estudiados en los apartados anteriores. Por ejemplo, el sufijo -azo posee una polisemia que puede formularse de esta manera:
                a) ‘aumentativo’: perrazo;
                b) ‘afectivo’: padrazo;
                c) ‘despectivo’: aceitazo;
                d) ‘golpe dado con’: estacazo;
                e) ‘ruido producido por’: cañonazo
Existe un campo integrado por los morfemas que se emplean para formar sustantivos con el sema común ‘lugar en donde’, significado básico al que se añaden ciertos rasgos sémicos que lo concretan. Sin pretender ser exhaustivos, tendríamos ‘lugar en donde’:
a) ‘se realiza una acción’: -(ad, ed, id)uría (pagaduría, expendeduría, freiduría), -(ad)ero (fregadero), -(ed)or (comedor), -(at)orio: sanatorio;
                b) ‘se colocan o guardan cosas’: -ario (campanario), -ero: monedero;
                c) ‘se tiran o arrojan cosas’: -ero: cenicero;
                d) ‘se venden objetos o productos’: -ería: librería;          
                e) ‘colectivo’: -al (trigal), -ar (olivar), -edo: robledo.  
Estos campos morfosemánticos proporcionan una extraordinaria economía al idioma y, por ello, facilitan el aprendizaje de las lenguas. Conocido el modelo de derivación, es fácil comprender el valor significativo de numerosas palabras que, de otro modo, tendríamos que aprender una a una. Así, sobre la base de estacazo, que contiene el morfema -azo, se explican garrotazo, lanzazo, martillazo, navajazo, cabezazo, codazo, manotazo o rodillazo.
10.   CAMBIO SEMÁNTICO
El cambio semántico consiste en la modificación del significado de una palabra, tanto cuando afecta al significado en cuanto tal, como cuando atañe a las relaciones entre el significado y el significante o entre el significado y el referente.
Las causas son:
-          Lingüísticas. La modificación del significado se debe a las relaciones existentes entre los vocablos que forman el sistema. En el paradigma, la pérdida o introducción de un vocablo en un campo semántico dado provoca un reajuste total del mismo. Por ejemplo, la introducción de bolígrafo alteró el campo de ‘elementos para escribir’, ya que, si antes pluma y lápiz se oponían porque el primero contenía los semas ‘con tinta’ y ‘difícilmente borrable’, ahora tenemos que descomponer el primer sema en dos, ‘con tinta líquida’ y ‘con tinta fluida’.

-          Históricas. Las causas históricas afectan indirectamente al sistema de la lengua al deberse a los cambios que experimentan las técnicas, las instituciones o las costumbres. El desarrollo de la física moderna, por ejemplo, ha producido un cambio fundamental en el significado de átomo desde que se consiguió su descomposición; originariamente, significaba ‘partícula indivisible’, y se ha conservado el significante, aunque ha cambiado el significado.

-          Sociales. La diversidad de los grupos que forman parte de cualquier comunidad lingüística origina frecuentes cambios semánticos y léxicos, ya sea restringiendo el significado de las palabras o ampliándolo, según pasen del uso general al de un grupo reducido o viceversa.
La especialización del significado de las palabras se produce cuando se añaden nuevas precisiones significativas que reducen el campo de referencia y los contextos en los que puedan aparecer, como ocurre, por ejemplo, con labor entre los campesinos, alfareros, mineros, tabaqueros o mujeres.
La generalización del significado de las palabras se da cuando se atenúan ciertos rasgos semánticos que acaban perdiéndose y se crean otros que hacen que se amplíe su área de referencia. Al pasar, por ejemplo, los términos azorar o amilanar, creados por los cazadores de cetrería, a la lengua general, han perdido los rasgos ‘las aves’ y ‘por la presencia del azor o del milano’ y han adquirido los de ‘conturbarse’ y ‘por alguna causa’.

-          Psicológicas. Los cambios de significado pueden deberse asimismo al estado de ánimo del hablante o a algún rasgo permanente de índole mental. La repugnancia que se siente por ciertos animales (buitre, reptil, sapo) explica la aplicación de su nombre a las personas al definirlas con intención censurante. Determinadas cualidades que se atribuyen a otros han permitido el cambio semántico de palabras como ardilla, asno, burro, cordero, hormiga, león o lince, aplicadas también a las personas. La ironía colectiva emplea abundantes términos para la ‘embriaguez’, entre los que se encuentran merluza, mona, tablón y tajada. 

domingo, 23 de noviembre de 2014

Economia

TEMA 2. LA FUNCIÓN EMPRESARIAL
1.   DEFINICIÓN DE LA FUNCIÓN EMPRESARIAL:
En un sentido general, la función empresarial coincide con la acción humana misma. Así, ejerce la función empresarial cualquier persona que actúa para modificar el presente y conseguir sus objetivos en el futuro. Esta definición es conforme con el original significado etimológico de empresa. Tanto empresa del castellano como entrepreneur del francés e inglés proceden etimológicamente del verbo latino inprehendo que significa descubrir; y la expresión latina in prehensa conlleva la idea de acción, significando tomar. Empresa = Acción y en Francia entrepreneur se usa desde la alta Edad Media para llevar a cabo los grandes proyectos de construcción de catedrales. En castellano empresa de acuerdo con la RAE es la ''acción ardua y dificultosa que valerosamente se comienza.'' El sentido de empresa como acción está unido a una actitud emprendedora que consiste en descubrir nuevos fines y medios.
2.   LA ACCIÓN HUMANA: FIN, VALOR, MEDIO Y UTILIDAD:
La acción humana es todo comportamiento o conducta deliberada. Todo hombre, al actuar, pretende alcanzar unos fines que son importantes para él. El valor es la apreciación subjetiva que el actor da a su fin. Medio es todo aquello que el actor subjetivamente cree que es adecuado para lograr un fin. La utilidad es la apreciación subjetiva que el actor da al medio, en función del valor del fin que él piensa que aquel medio le permitirá alcanzar. Así, valor y utilidad son las dos caras de una misma moneda.
3.   ESCASEZ, PLAN DE ACCIÓN Y ACTO DE VOLUNTAD:
Los medios han de ser escasos, ya que si no lo fueran no se tendrían en cuenta a la hora de actuar. Así, donde no hay escasez no hay acción humana. Los fines y los medios son el resultado de la actividad empresarial que consiste en crear, descubrir o darse cuenta de cuáles son los fines y medios importantes para el actor en cada circunstancia de su vida. Cuando el actor descubre cuáles son los fines que le merecen la pena y los medios a su alcance para lograrlos crea un plan de actuación que emprende y lleva a la práctica, consecuencia de un acto personal de voluntad.
4.   CONCEPTO SUBJETIVO DE TIEMPO: PASADO, PRESENTE Y FUTURO:
Toda acción humana se desarrolla en el tiempo, pero entendido en su concepción subjetiva, según la cual el actor siente y experimenta su transcurso conforme actúa, es decir, conforme va creando, descubriendo o dándose cuenta de nuevos fines y medios. Se produce así, en la mente del actor, una fusión entre las experiencias del pasado que recoge en su memoria y su proyección creativa hacia el futuro en forma de expectativas. Dicho futuro se va creando paso a paso por el actor.
5.   CREATIVIDAD, SORPRESA E INCERTIDUMBRE:
El futuro es siempre incierto, ya que aún está por hacer y el actor sólo tiene de él ciertas expectativas que espera hacer realidad mediante su acción personal e interacción con otros actores. Está abierto a todas las posibilidades creativas del hombre, por lo que el actor se enfrenta a él con una incertidumbre inerradicable que podrá minorizarse si actúa y ejerce bien la función empresarial. El carácter abierto e ilimitado de la incertidumbre hace no aplicables a la acción humana las nociones tradicionales de la probabilidad objetiva y subjetiva. Esto es así porque el actor sólo posee unas creencias subjetivas (denominadas por Mises ''probabilidades'' de casos) que conforme se modifican tienden a variar por sorpresa todo su ''mapa'' de creencias y conocimientos. Así, el actor descubre situaciones nuevas antes incapaz de concebir.
6.   EL COSTE COMO CONCEPTO SUBJETIVO. EL BENEFICIO EMPRESARIAL:
Siempre que el actor desea un fin y selecciona unos medios para alcanzarlo, renuncia a otros fines que para él ex-ante tienen menos valor. Coste es el valor subjetivo que el actor da a los fines a los que renuncia cuando emprende un determinado curso de acción. Así, la acción siempre implica renuncia; el valor que el actor da a lo que renuncia es su coste y éste es en una valoración subjetiva. El humano actúa porque espera obtener un beneficio empresarial, una ganancia que se obtiene de la acción humana y constituye el incentivo que motiva a actuar. En las acciones sin coste el valor subjetivo del fin y del beneficio coinciden. Además, dado que el valor del fin, incorpora al beneficio, consideraremos, muchas veces, que fin y beneficio son casi sinónimos.
7.   RACIONALIDAD E IRRACIONALIDAD. ERROR Y PÉRDIDA EMPRESARIAL:
La acción humana es siempre racional, en el sentido de que, ex ante, el actor siempre busca los medios que cree más adecuados para alcanzar los fines que considera que le merecen la pena. Ello es, compatible con que, ex post, el actor descubra que cometió un error empresarial al elegir determinados fines o medios sin darse cuenta de que existían otros para él de más valor. Pero el observador exterior no puede calificar de irracional una acción, dado el carácter subjetivo que tienen fines, costes y medios. Por ello, en economía la acción humana es un presupuesto irreductible, y su carácter axiomático es evidente, pes criticarlo implica caer en una contradicción ya que toda crítica exige actuar, es decir, una acción humana para llevarla a cabo.
8.   UTILIDAD MARGINAL Y PREFERENCIA TEMPORAL:
Siendo los medios escasos, el actor tenderá a lograr primero los fines que para él tengan más valor y después los otros que para él sean menos importantes. Por ello, cada medio de que disponga será valorado por el actor en función del fin menos importante que crea puede lograr con cualquiera de ellos (ley de la utilidad marginal) Además, dado que la acción se desarrolla en el tiempo y tiene una determinada duración, el actor procurará, ceteris paribus alcanzar su fin cuanto antes. Valorará más los fines temporalmente más próximos y sólo emprenderá acciones de mayor duración temporal si con ello cree que podrá conseguir fines que tienen para él un mayor valor (ley de la preferencia temporal)

TEMA 3. CARACTERÍSTICAS DE LA FUNCIÓN EMPRESARIAL
1. FUNCIÓN EMPRESARIAL Y PERSPICACIA:
La función empresarial consiste en descubrir y apreciar las oportunidades de alcanzar algún fin o de lograr alguna ganancia actuando en consecuencia para aprovecharlas. Kirzner dice que el ejercicio de la empresarialidad implica perspicacia, y en castellano el calificativo perspicaz es muy adecuado para la función empresarial, pues se aplica, según la RAE ''a la mirada muy aguda y que alcanza mucho.'' Por otro lado, hay una gran similitud entre la perspicacia del historiador a la hora de seleccionar los hechos del pasado que le interesan y la del empresario en relación con los hechos que cree acaecerán en el futuro. Por eso Mises llega a definir al empresario como aquel que mira al futuro con ojos de historiador.
2. INFORMACIÓN, CONOCIMIENTO Y EMPRESARIALIDAD:
No se puede entender la naturaleza de la función empresarial sin comprender de qué manera la misma hace cambiar la información o conocimiento que posee el actor. Y, ¿qué características tiene la información o el conocimiento relevantes para la función empresarial?
(1) Es un conocimiento subjetivo y práctico.
(2) Es privativo.
(3) Está disperso en la mente de todos los hombres.
(4) Es tácito no articulable.
(5) Se crea ex nihilo de la nada.
(6) Es transmisible a través de procesos sociales, cuyo estudio constituye el objeto de investigación de la Ciencia Económica.
3. CONOCIMIENTO SUBJETIVO Y PRÁCTICO, NO CIENTÍFICO:
El conocimiento de la acción humana es subjetivo y práctico y no de naturaleza científica. El sujeto lo va adquiriendo a través de la práctica. Se trata, como dice Hayek, del conocimiento relevante en torno a circunstancias particulares en cuanto a sus coordenadas subjetivas en el tiempo y en el espacio. Es un conocimiento práctico sobre los medios que el actor cree que tiene a su alcance para lograr sus fines y sobre todas las circunstancias que el actor considere relevantes dentro de cada acción concreta.
4. CONOCIMIENTO PRIVATIVO Y DISPERSO:
El conocimiento práctico es privativo y disperso.  Significa que cada hombre-actor posee tan sólo unos ''átomos'' de la información que se genera y transmite globalmente a nivel social pero que sólo él conoce e interpreta de forma consciente. Por tanto, cada hombre que actúa y ejerce la función empresarial, lo hace de una manera personal e irrepetible, puesto que parte de intentar alcanzar unos fines según una visión que sólo él posee y que es irrepetible de forma idéntica en ningún otro ser humano. Por tanto, el conocimiento al que nos estamos refiriendo no es algo que esté dado. Por el contrario, el conocimiento relevante para la acción humana es práctico y privativo, sólo se ''encuentra'' diseminado en la mente de todos y cada uno de los hombres y mujeres que actúan y que constituyen la humanidad. (Dibujo pág. 56 socia.)
5. CONOCIMIENTO TÁCITO NO ARTICULABLE:
El conocimiento práctico es tácito no articulable. Significa que el actor sabe cómo hacer determinadas acciones (know how) pero no sabe cuáles son los elementos de lo que está haciendo (know that). Por ejemplo (siguiendo a Polanyi), el que aprende a montar en bici tratando de mantener el equilibrio mueve el manillar al lado hacia el que comienza a caerse, causando así una fuerza centrífuga que tiende a mantener derecha la bici sin que el ciclista sea consciente de los principios físicos en los que se basa su habilidad. El ciclista usa su ''sentido del equilibrio'' que le indica de qué manera ha de comportarse para no caerse. Polanyi afirma que el conocimiento tácito es el principio dominante de todo conocimiento. Incluso el conocimiento más científico es el resultado de una intuición o acto de creación. Todo conocimiento tácito por naturaleza es difícilmente articulable. Así, podemos concluir que el ejercicio de la función empresarial consiste en un conocimiento básicamente de tipo tácito no articulable.
6. CARÁCTER ESENCIALMENTE CREATIVO DE LA FUNCIÓN EMPRESARIAL:
Por ejemplo - La función empresarial en este caso la lleva a cabo ''C'' que se pone en contacto con ''B'' y le compra su recurso por 3 unidades monetarias, lo cual satisface a ''B''. Luego ''C'' contacta con ''A'' y le vende el recurso que tanto necesita por 9 unidades monetarias. Como consecuencia del ejercicio de la función empresarial por parte de ''C'' ha obtenido un beneficio empresarial puro de 6 unidades monetarias.
La función empresarial no exige medio alguno para ser ejercitada. Es decir, no supone coste alguno y, por tanto, es esencialmente creativa. Este carácter creativo se plasma en que da lugar a unos beneficios que surgen de la nada denominados beneficios empresariales puros.
Como consecuencia de este acto de empresarialidad (el del ejemplo): (1) Se ha creado nueva información. (2) Esta información ha sido transmitida a lo largo del mercado. (3) Los agentes económicos implicados han aprendido a actuar uno en función del otro.
7. CREACIÓN Y TRANSMISIÓN DE INFORMACIÓN EN EL MERCADO. EL EFECTO APRENDIZAJE: COORDINACIÓN Y AJUSTE:
- Todo acto empresarial implica la creación ex nihilo de nueva información. Por ejemplo, al darse cuenta ''C'' de que existe una situación como la descrita (en el dibujo anterior) en la que están implicados ''A'' y ''B'' se crea una información en su mente que antes no tenía. Además, cuando ''C'' contacta con ''A'' y ''B'' se crea nueva información en las mentes de ''A'' y ''B''. ''A'' se da cuenta de que el recurso del que carecía está disponible en otros lugares del mercado. Y ''B'' se da cuenta de que aquel recurso que poseía es muy querido por otras personas y puede venderlo a buen precio. Además, la nueva información que tiene su origen en la mente de ''C'' al ejercer la función empresarial queda recogida en una serie de precios o relaciones de intercambio (''B'' vendió por 3 y ''A'' compró por 9).
- Crear información implica una transmisión de la misma en el mercado. En el ejemplo (dibujo) no sólo se ha transmitido a ''B'' que su recurso es importante y a ''A'' que puede seguir persiguiendo el fin que no iniciaba por falta de dicho recurso; sino que a través de los precios respectivos se comunica el mensaje de que debe guardarse y economizarse el recurso en cuestión, pues hay demanda para él. La información es subjetiva y la idea errónea de que es algo objetivo tiene su origen en que parte de la información subjetiva creada empresarialmente se plasma ''objetivamente'' en señales (ej., precios) que pueden ser descubiertas. A pesar de las apariencias, la transmisión de información social es tácita, subjetiva y muy resumida, lo cual permite aprovechar la capacidad de la mente humana para crear, descubrir y transmitir nueva información.
- Al final, los agentes ''A'' y ''B'' han aprendido a actuar uno en función del otro. ''B'' como consecuencia de la acción empresarial emprendida por ''C'' ya no desperdicia el recurso de que disponía sino que lo conserva. ''A'', al disponer de dicho recurso, emprende la acción que antes no efectuaba para lograr su fin. Ambos aprenden a actuar de forma coordinada, sin darse cuenta de que están aprendiendo y motu propio. Éste es el núcleo del proceso que hace posible la vida en sociedad. Así, ''C'' hace posible una acción coordinada que antes no existía entre ''A'' y ''B'' y que lleven a cabo un cálculo económico en el contexto de sus respectivas acciones. Sin función empresarial no es posible el cálculo económico ni concebir la existencia de la sociedad.
8. ARBITRAJE Y ESPECULACIÓN:
Desde un punto de vista temporal, la empresarialidad puede efectuarse de dos formas distintas: la primera, el arbitraje, es la función empresarial ejercida en el presente entre dos lugares o situaciones de la sociedad distintos; la segunda, la especulación, es la empresarialidad ejercida entre dos momentos del tiempo diferentes. Podría pensarse que en el arbitraje se descubre y transmite una información que ya existe pero que se encuentra dispersa, mientras que en la especulación se crea y transmite información ''nueva''. Sin embargo, esta distinción es artificial, ya que descubrir lo que ''existía'', pero que no se sabía que existía, equivale a crear. Ambos tipos de empresarialidad dan lugar a la coordinación social y crean tendencias de la misma clase hacia el ajuste o coordinación.
9. DERECHO, DINERO Y CÁLCULO ECONÓMICO:
Ejercer la función empresarial exige que las personas implicadas en ella muestren de forma constante unas pautas o reglas de conducta, es decir, que se ajusten a derecho, el cual hace posible el ejercicio de la acción humana y es un resultado evolutivo. Las instituciones jurídicas, y en general todas las instituciones sociales surgen así de procesos evolutivos que son producto de la interacción de muchos hombres, pero que no han sido diseñadas ni organizadas conscientemente por ninguno de ellos. Entre todas estas instituciones, la más abstracta y difícil de entender es la del dinero y éste es muy importante porque, como ha demostrado Mises, es un común denominador que hace posible el cálculo económico, que no es otra cosa que todo cómputo estimativo en unidades monetarias sobre los resultados de distintos cursos de acción.
10. UBICUIDAD Y PRINCIPIO ESENCIAL DE LA FUNCIÓN EMPRESARIAL:
- La función empresarial como ''componente químicamente pura'' goza del don de la ubicuidad. Así, por ejemplo, el trabajador la ejerce cuando decide si cambiar o no de trabajo, aceptar una oferta, rechazar otra, etc. También la ejerce el capitalista cuando decide contratar a un gerente en vez de a otro, o estudia si vender o no una de sus empresas, etc. Por último, el consumidor también la ejerce cuando trata de elegir el bien de consumo que más le gusta, está al tanto de las novedades que aparecen en el mercado, o por el contrario decide no seguir perdiendo tiempo buscando nuevas oportunidades, etc. La función empresarial es ejercida por todas las personas que actúan en el mercado y, como consecuencia de ello, los beneficios y pérdidas empresariales puras aparecen en la práctica.
- Aquí y ahora, sólo nos interesa resaltar el principio esencial de que el ser humano tiende a descubrir la información que le interesa, por lo que, si existe libertad en cuanto a la consecución de fines e intereses, estos mismos actuarán como incentivo, y harán posible que aquel que ejerce la función empresarial motivada por dicho incentivo perciba y descubra continuamente la información práctica relevante para la consecución de los fines propuestos. Y al revés, si se acota o cierra el campo para ejercer la empresarialidad en determinada área de la vida social, los seres humanos ni siquiera se platearán la posibilidad de lograr fines en esas áreas prohibidad o limitadas, por lo que, al no ser posible el fin, éste no actuará como incentivo, y como consecuencia de ello tampoco se percibirá ni descubrirá la información práctica relevante para la consecución del mismo. Entendemos ahora la sabiduría incorporada en el antiguo refrán castellano que dice ''ojos que no ven, corazón que no siente'' pues el hombre no es capaz de sentir aquello que pierde cuando no puede actuar. Por último, recordemos que cada hombre-actor posee unos átomos de información práctica que tiende a descubrir y a utilizar para lograr un fin. Luego, el hombre, cada vez que actúa, lo hace de una forma personal e irrepetible. Esto permite que cada ser humano logre unos conocimientos o informaciones que sólo descubre en función de sus fines y circunstancias y que no son repetibles de forma idéntica por ningún otro ser humano.
11. COMPETENCIA Y FUNCIÓN EMPRESARIAL:
La función empresarial es siempre competitiva, en el sentido de que los diferentes actores rivalizan entre sí para apreciar y aprovechar las oportunidades de ganancia. Todo acto empresarial descubre, coordina y elimina desajustes sociales y hace que ya no puedan volver a ser percibidos y eliminados por ningún otro actor. Podría pensarse erróneamente que el proceso social movido por la empresarialidad podría llegar a detenerse o desaparecer. Sin embargo, el proceso empresarial de coordinación social jamás se detiene ni agota. Esto es así porque la función empresarial no sólo hace posible la vida en sociedad sino que también permite el desarrollo de la civilización; y además, permite igualmente que este desarrollo sea tan ajustado y armonioso como sea humanamente posible en cada circunstancia histórica, dado que los desajustes que se producen en tal proceso de desarrollo tienden a ser coordinados por la misma.
12. LA DIVISIÓN DEL CONOCIMIENTO Y EL ORDEN EXTENSIVO DE COOPERACIÓN SOCIAL:
El desarrollo de la sociedad exige una continua extensión y profundización en la división del conocimiento. Esta idea quiere decir que el proceso de desarrollo supone, desde el punto de vista vertical, un conocimiento cada vez más profundo, especializado y detallado que exige para su extensión horizontal un volumen cada vez mayor de seres humanos (incremento de la población). Este crecimiento de la población es consecuencia y condición necesaria para el desarrollo de la civilización, dado que la capacidad de la mente humana es limitada y no es capaz de replicar el enorme volumen de información práctica que sería preciso si empresarialmente se crea de manera continuada y no aumenta en paralelo el número de mentes y seres humanos. En suma, no es posible conocer o saber cada vez más en más áreas concretas sin que aumente el número de seres humanos.
13. CREATIVIDAD VERSUS MAXIMIZACIÓN:
La función empresarial o acción humana consiste en buscar y descubrir nuevos fines y medios de forma activa y creadora. Por eso hay que ser críticos de la torpe concepción de la economía de Robbins, que la define como la ciencia que estudia la utilización de medios escasos susceptibles de usos alternativos para la satisfacción de las necesidades humanas. Esta concepción presupone un conocimiento dado de los fines y los medios, por lo que el problema económico queda reducido a un problema técnico de maximización; el hombre robbisiano es un autómata que se limita a reaccionar de forma pasiva ante los acontecimientos. Frente a esta concepción de Robbins hay que destacar la postura de Mises, de acuerdo con la cual el hombre, más incluso que homo sapiens es homo agens u homo empresario que actúa. Más que asignar medios dados a fines dados con carácter exclusivo, lo que realmente hace el ser humano es buscar constantemente nuevos fines y medios, aprendiendo del pasado y usando su imaginación para descubrir y crear el futuro paso a paso. Es más, como ha indicado Kirzner, incluso la acción que parezca maximizadora posee siempre una componente empresarial, pues previamente, el actor implicado en la misma se haya dado cuenta de que tal curso de acción, tan autómata, es lo más conveniente.
14. CONCEPTO DE SOCIEDAD:
La sociedad es un proceso de tipo espontáneo, es decir, no diseñado conscientemente por nadie; muy complejo, pues está constituido por miles de millones de personas con una casi infinita variedad de objetivos; de interacciones humanas (relaciones de intercambio que en muchas ocasiones se plasman en precios); movidas por la fuerza de la función empresarial; que constantemente crea, descubre y transmite información sobre fines y medios, ajustando y coordinando de forma competitiva los planes contradictorios de los individuos; y haciendo posible la vida en común de todos ellos con un número y una complejidad y riqueza de matices y elementos cada vez mayores.